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Mostrando las entradas etiquetadas como festivales de tango

ANDANZAS EN COLOR CIELO (FESTIVALEANDO EN COSTA BRAVA)por Cátulo Bernal

EXPERIENCIAS DEL TANGO BAILADO El mensaje de Damián era escueto: «Hola, Hola, ¿vas a San Feliú?» Como pluma visible del blog, había decidido darme una vuelta por el festival Color cielo , después de algunas fallidas circunstancias personales que me impidieron asistir otros años. Los CUENTOS DE MILONGA Y MADRUGADAS —donde duermen algunos de mis versos— merecían el escaparate de un festival, ahora que, tímidamente vamos dejando atrás la pesadilla pandémica. El Domingo, con el asado milonguero era un buen día para llegar, pero las sabias palabras de Nina urgiéndome para que estuviera allí en los días principales me llevaron a indagar los planes del amigazo. Lo sabía ganador del Full Pass Color cielo en la Sagrada Milonga, y como no es hombre que desdeñe ninguna ocasión de asado y milongueo, supuse que ya habría reservado hotel para los días principales. Y que su pareja no estaba muy entusiasmada con la aventura(de ahí la pregunta, el disparador, el macguffin, un lunes por la tarde). Un

TARBES EN TANGO 2015 - Milongueando al pie de los Pirineos. (parte Uno). Por Catulo Bernal.

Hasta ultimo momento no sabíamos si embarcarnos con el Pibe Pergamino en esta aventura francesa, porque no conseguíamos transporte y el fatigoso viaje en tren —aunque se presta a la contemplación, el recogimiento y la poesía—, además de largo, era oneroso. Pero nos confirmaron que una delegación conformada por Antonio, Jordi y Alí, milongueros enseña de Barna,  salía el miércoles para Tarbes y volvía el sábado.  Nada nos costó conseguir ubicación en el mismo hotelucho donde se alojaban los muchachos. Sí acomodar en el coche nuestras osamentas, pues venia con nosotros mi amiga japonesa Masayo, con la misión de  traducir mis incontinencias verbales bajo la forma de Haikus.   Iba a distenderme y a comprobar si eran ciertas las historias que se contaban sobre el festival:  un pueblo que durante una semana se va llenando de peregrinos milongueros y en el que uno se topa con el tango en cualquier calle.   No fatigaré a los lectores con el viaje. Se habló de tango, se escuchó tango, se paró